EL INSOLITO VIAJE DE
HAROLD FRY
Que en realidad debe
llamarse EL LARGO CAMINO HACIA LA MUERTE
La novela debo decir
que gusta, aún antes de llegar al impresionante final. Es una nueva ODISEA, en
la que el protagonista, Harold en un largo viaje por Inglaterra, desde Devon
hasta Escocia, camina paso a paso, en sentido literal, liberándose de las
rutinas familiares, sociales, hasta encontrarse ante el inevitable final, que
es aceptado con naturalidad. El ser-para-la-muerte.
Sein zum Tode.
Todo el mundo conoce la
cita. El hombre, como ser-para-la-muerte, no debe considerar a la muerte como algo
extraño. El ser humano, arrojado en el mundo, ser-en-el-mundo, (in-der-welt-sein), lleva una vida inauténtica, ser-uno-como-muchos (das Man). El ser de uno-como-muchos es un ser enajenado,
enajenado de sí mismo, ya que al negar la propia finitud se encuentra fuera de
sí, al negar su posibilidad más propia, la muerte. “El impersonal
uno-como-muchos sólo se interesa en la certidumbre : es estar aún vivo”(Luypen,W.
Fenomenologia existencial)
.
Harold, en su largo
viaje se va liberando, paso a paso, con sus inapropiados zapatos náuticos, del ser-uno-como-muchos, hasta encontrar su
autenticidad, su posibilidad más propia, en un final impactante.
Resulta curioso cómo
los comentarios que he leído de la novela, excepto uno, ignoran el final,
recogiendo con detalle el viaje en lo que tiene de retrato de la normalidad,
del ser de la vida inautentica.
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