2.10.15








TRANSPARENCIA



“Pero ¿quién quiere que le observen todo el tiempo?...“Todos necesitamos tener el derecho a desaparecer”,  “Todos tenemos derecho al anonimato” (“El Circulo”, Dave Eggers )

La sociedad actual, parece querer efectivamente la observación recíproca de todos con todos. Es una sociedad pornográfica, en la que todo se muestra sin ocultamientos, “se introduce la transparencia como nuevo imperativo social”,( Byung-Chul Han, “La sociedad de la transparencia)

Todo parecen ventajas,  si toda la información está controlada, “dejará de haber delitos. No habrá ni asesinatos ni secuestros ni violaciones...”, no habrá zonas oscuras, fuera de control.

La transparencia implica control. Todo el mundo controla a todo el mundo. La sociedad del control.

 Pero, “¿Podemos aguantar el hecho de vivir estando expuestos al escrutinio, a que nuestros secretos queden abiertos, si, en cambio recibimos nuestras propias linternas para que podamos enfocar a cualquiera?”,(ibid.)

“Yo, yo quiero que me vean. Quiero alguna prueba de que he existido.” (Mae, protagonista de “El Circulo”)

En esa sociedad en la que estamos introduciéndonos, todos controlan a todos, la individualidad desaparece sumergida en el “todos”. Quién es quién depende de lo que opinen los otros. En realidad se  podría decir que los otros son la otra cara de nosotros mismos. El totalitarismo absoluto.


Este parece el futuro inevitable gracias a las nuevas técnicas de comunicación, whatspps, que los usuarios acogen con entusiasmo, como la protagonista de El Circulo. Todos conectados, todos conectados...cantan alegremente.