8.7.14

VIVIR SIN FILOSOFIA









El casual encuentro con el blog  de Alberto López me ha dado recordado un tema que se debatió hace muy poco tiempo en otro blog, “¿Se puede vivir sin filosofía?”

Nadie vive sin filosofía, si por filosofía se entiende una interpretación del  mundo. Todos, quiero decir, cualquier ser humano vive en un grupo social, y por tanto en una cultura, y ésta le proporciona los patrones, los modelos que usa  para vivir, y a eso se le llama tener una filosofía, es decir, tener una interpretación del mundo. “Nuestra cultura piensa por nosotros”.

Para Alberto López, hay unas personas, a las que denomina “sujetos basura”, que, “no trabajan para gobernarse a sí mismos”. Individuos que “dejan su vida en manos de decisiones de otros y de influencias de terceros”, que” no meditan sus decisiones más inmediatas, sus palabras, sus actos, y en definitiva con quien no hace una buena base para poder entender y pensar su vida de la mejor manera que lo pueda hacer una persona”.

Son, por tanto, “sujetos basura” aquellos que dejan su vida en manos de decisiones de otros y de influencias de terceros.

Por el contrario, el filósofo, según Alberto López, es aquel que mediante la reflexión, piensa, “ese ser que se piensa”,  un pensamiento propio, que no sea resultado de la hoguera de otro. O sea, se piensa a sí mismo, y gracias a ese pensar en sí puede decidir quién quiere ser, “entender y pensar su vida de la mejor manera que lo pueda hacer una persona”.

Estas reflexiones me suenan a déja vù, aunque al autor, que reconoce no haber tenido mucho tiempo para dedicarlo a la filosofía escrita, le resulten muy interesantes para su filosofía práctica.

Si entro a debatir este tema es, como ya le comuniqué a Alberto, en defensa del vilipendiado “sujeto basura”. Todos somos sujetos-basura, en cuanto que nuestros pensamientos y decisiones son productos de nuestra cultura: “No es nuestra conciencia la que determina la conducta, sino la existencia social la que determina nuestra conciencia”.