12.5.07

ETICA OBJETIVA Y RELATIVISMO MORAL


¿Existe una moral que no sea “relativista”? ¿Es posible una moral que, al modo formal, fuese “autónoma”?

Según algunos, sería una contradicción,:” Una ética universal y con “fundamentos objetivos” es una imposibilidad práctica, quizás incluso un oxímoron, una contradicción”,(Z. Baumann, Ética posmoderna, Mexico,2006)

La pregunta no es especulativa. Todos los días se dispara a alguien, con quien se discrepa, acusándole de “relativista”, término que lleva una carga peyorativa a cuestas. Ser relativista es una especie de herejía, algo parecido a “masón” o “comunista” en otra época.

Por eso me pregunto, ¿hay alguna moral que no sea relativista?, ¿es incluso posible imaginarlo?

Si tomamos “moral”, por lo que siempre ha significado, “lo acostumbrado”, es obvio, como precisó Aristóteles, que se refiere a “alguna finalidad”, siendo, por tanto, “intrínsecamente relativa”.

En la modernidad, sociólogos, y psicólogos, han elaborado multitud de explicaciones para tratar de explicar la posibilidad de una autonomía personal, “resultado” de la socialización que la familia, el grupo, va construyendo en las conciencias personales.

Da impresión, de que, intentando evitar a toda costa la dependencia de algo trascendente como norma, lo que ahora se considera trasnochado, algunos filósofos, sociólogos y juristas buscan en el transfondo o bajo la línea de flotación de la conciencia individual, “una especie de garantía de la moralidad que evite el caos moral sin necesidad de un “deus ex machina”.


Así, interpretando las diversas teorías psicológicas sobre la construcción del “yo moral” “se habla de un proceso anomia-heteronomia-autonomia; proceso que no es lineal. Porque la conciencia autónoma se construye en un proceso largo y complejo y en diálogo, en conflicto, en negociación y contradicción con la conciencia heterónoma y con el sentido de deber y obligación que allí se construye; la autonomía como superación de la heteronomía”,(Organización en valores, O.E.I.)

¿Cómo se llega a la “autonomia”?
Dentro de la interpretación que estamos haciendo el sujeto humano tendría entonces esas dos condiciones. Una fuerte heteronomía, pero también una posibilidad de construir espacios de autonomía, que le permiten asumir la norma críticamente y tomar distancia de los criterios que le fueron dados. (ibid.)

En qué consista esa “posibilidad de construir espacios de autonomía” no se explica, lo que recuerda las “palabras-tapón” de que hablaba Eugenio Trias, “palabras para tapar los agujeros del significado”.
Los antiguos llamaban a eso “libertad”.
Dentro del campo jurídico, otros,(Pérez Triviño) hablan de una “moral crítica”:”Moral crítica” se refiere a los principios generales obtenidos reflexivamente por los individuos y que sirven para criticar sus propias acciones como las instituciones sociales y la propia moral positiva”; su punto de referencia es “la moral ideal”.( P.Triviño-Derechos humanos, Estado de Derecho y Constitución, Madrid 1984)

La defensa de una “moral crítica”, “no implica necesariamente un compromiso con una moral objetiva, absoluta y universal”;“puede ser vista como un “conjunto de valores y principios que surgen de un proceso reflexivo y justificatorio llevado a cabo por los individuos bajo unos requisitos procedimentales dados”: igualdad en el discurso, universabilidad de los juicios, imparcialidad…”(Hart , “Law, Liberty and Morality” Oxford U.P.1963)

No explica, sin embargo, cómo se llega a esa “universabilidad de los juicios, imparcialidad”.

Habermas con su teoría de la acción comunicativa parece buscar una especie de término medio entre la justificación social de la moral y el trascendentalismo. El “mundo de la vida” aparece como el “modelo de modelos”: “Cabe representarse los componentes del mundo de la vida, a saber: los patrones culturales, los órdenes considerados legítimos y la estructuras de la personalidad, como condensaciones y sedimentos de tales procesos de entendimiento, de coordinación de la acción y de socialización, que discurren a través del medio que representa la acción comunicativa.”(Pensamiento postmetafísico).

“Los horizontes de nuestras biografías y de nuestras formas de vida, forman un todo poroso de familiaridades que nos resultan prereflexivamente presentes y que retroceden ante los intentos de intervención reflexiva”,(o.c.)

Gracias a ese “trasfondo” se hace posible “el dominio de situaciones” y se constituye un “stock de un saber acreditado en la práctica comunicativa”, lo que lleva a la consolidación de “patrones de interpretación” que pueden trasmitirse “generando valores y normas”,(o.c.)

De nuevo la psicología aparece como el “deus ex machina” responsable de “ese todo poroso de familiaridades”, pero esas “familiaridades”¿no estarán contaminadas por “lo social”, familia, tribu etc.,?

Filosofia: hardware y software


“Filosofía” puede significar “una forma de ver el mundo”, y también significa en un sentido más restringido “descifrar las evidencia cuotidianas”, acentuando el aspecto “crítico” en la forma de ver el mundo, que vendría a ser la forma más general o “conformista” de la filosofía.

Ambos sentidos tienen aplicación tanto si nos referimos a la “filosofía común” como a la “filosofía académica o de los profesores”.

Al hablar de “descifrar”, es obvio que “descifrar” supone una piedra de la Rosetta que nos permita descubrir los significados ocultos.

¿Cuál es la piedra de la Rosetta que permite la crítica filosófica?

Decía Kant que “si nada está dado no es posible la comparación”; no existe, por tanto, la tabula rasa de que hablaba Locke. Utilizando un lenguaje contemporáneo, “dados” están el hardware y el software, lo que, tradicionalmente, en filosofía se ha denominado el sustrato biológico y el sustrato cultural:

“Los horizontes de nuestras biografías y de nuestras formas de vida, forman un todo poroso de familiaridades que nos resultan prerreflexivamente presentes y que retroceden ante los intentos de intervención reflexiva”, (J.Habermass, El pensamiento postmetafísico).

Gracias a ese “trasfondo” se hace posible “el dominio de situaciones” y se constituye un “stock de un saber acreditado en la práctica comunicativa”, lo que lleva a la consolidación de “patrones de interpretación” que pueden trasmitirse “generando valores y normas”,(o.c.)

Lo que quiere decir que, la cultura, la educación, “los horizontes de nuestras biografías y de nuestras formas de vida”, son la clave para las interpretaciones del mundo. No hay una “iluminación mágica” que proporcione a los elegidos, filósofos o no, la “verdadera interpretación”, como, al parecer, opinaban Parménides, Platón, et alii.

5.5.07



LOS NUEVOS GURUS Y 4

¿Los Profesores de Filosofía son conscientes de que en realidad con unos “moralistas”? Porque su función, en la práctica, es educar a los niños y a las niñas, a los jóvenes de uno y otro sexo, en lo que es correcto, en cómo deben ser las cosas, en cómo deben pensar y en cómo deben comportarse.

“El objetivo primero y fundamental de la educación es el de proporcionar a los niños y a las niñas, a los jóvenes de uno y otro sexo, una formación plena que les permita conformar su propia y esencial identidad, así como construir una concepción de la realidad que integra a la vez el conocimiento y la valoración ética y moral de la misma. Tal formación plena ha de ir dirigida al desarrollo de su capacidad para ejercer, de manera crítica y en una sociedad axiológicamente plural, la libertad, la tolerancia y la solidaridad.”,LOGSE, Preámbulo

Según lo dicho anteriormente la función de la educación es integrar al educando en los valores, en la cultura de la sociedad en que vive.

La pregunta es, ¿qué queda de la presunta función “crítica” de la filosofía? O ¿es que se le atribuye a los valores dominantes, “lo políticamente correcto”, un valor absoluto? ¿no cabe la posibilidad de que algún valor vigente sea aberrante? ¿Quién determina lo que es “correcto”?

“El Estado es la ley , el derecho y la fuente de moralidad … para nosotros, la cuestión de la buena fe subjetiva carece de interés”.( A.Koestler, El cero y el infinito )

4.5.07

LOS NUEVOS GURUS 3


En la actualidad la filosofía es una actividad de segundo nivel, es decir, una “reflexión sobre lo que hace, piensa y espera el ser humano”. Una reflexión sobre lo que proporcionan las ciencias, la religión, el arte…"Kant en un precioso texto dice cómo tras haber explorado el territorio correspondiente al mundo científico y haber precisado sus límites, el ser humano, llevado de una tendencia natural e inevitable, continúa su exploración en búsqueda de nuevos territorios, en aventuras que nunca es capaz de abandonar, pero que tampoco puede concluir jamás”( Critica de la Razón Pura, B295, A236)"


Esta “idea de la filosofía”, parece que coloca a la filosofía en un” lugar aparte”, un observatorio “trascendental”.
Y cabría preguntar: Si es posible esa posición de observador imparcial.
He afirmado que la filosofía forma parte de la cultura de una sociedad, y cómo los cambios en las condiciones materiales del desarrollo del grupo social, determinan, lo que M.Harris llama “componentes emic” de los sistemas socioculturales.

”Los factores materiales son la causa de las diferencias y semejanzas socioculturales”, “El principio teórico básico del materialismo cultural, es que los modos etic y conductuales de producción y reproducción determinan probabilisticamente la estructura, la superestructura y todos los componentes emic y mentales de los sistemas socioculturales”

Los observadores directos de los grupos sociales, los etnógrafos, sociólogos, reconocen que “el etnógrafo no puede desinteresarse de su civilización y desolidarizarse de sus faldas”, ese es su “pecado original”(C.Lévi-Strauss). Los filósofos, de la misma forma, no están en las nubes, en un “mundo eidético”; inevitablemente, productos de una cultura, parten de ese trasfondo “antepredicativo y precategorial, que se mantiene en la penumbra y que constituye el suelo aproblemático para todo saber temático y todo saber cotematizado”(Habermass)


Señalé que la actitud filosófica, al dudar de las apariencias parece sugerir que “hay algo más”, que corresponde descubrir al filósofo. Así filosofar tiende a parecerse a una especie de “prédica más o menos religiosa” para salvar a los humanos que están ciegos y perdidos, mensaje que los mitos y los filósofos antiguos trasmiten explícitamente.

La realidad parece más prosaica, los filósofos representan su cultura, su historia; el hecho de que filosofar sea reflexionar sobre el “mundo”, en un sentido muy lato, no le confiere al filósofo una especie de “patente de corso” para definir qué hay que pensar, qué hay que hacer, o cómo deben ser las cosas. No es función del filósofo sustituir a los clérigos, predicando una nueva religión.

Por tanto la respuesta a la pregunta de “si es posible la posición del espectador desinteresado”, si es posible mediante una reducción desintalarse de los a priori naturales , la respuesta debe ser negativa.

Solo, como una “postura académica”, o como una posición “puramente subjetiva”, aquella “ilusión natural e inevitable” de la que hablaba Kant, se puede hablar de “esa realidad oculta, verdadera” que daría sentido a la experiencia, que es problemática y seguirá siendo problemática.

“Actuamos basándonos en nuestras creencias” afirma Popper, y estas creencias, procedentes de una realidad mudable y problemática, son “conjeturales”.


3.5.07

los nuevos gurús 1


En la época oscura, como llaman a épocas arcaicas, los brujos de la tribu interpretaban las “señales” como modelos de conducta para los miembros del grupo. Tiempo después la casta sacerdotal, interpretaba los oráculos o las vísceras de animales, o lo que fuese como directrices sagradas para la conducta de los ciudadanos vulgares.
En épocas más modernas y racionales, en la cultura occidental a partir del s.V a.C., en lo que se conoce como la Ilustración Ateniense, se desmitifican los símbolos sagrados anteriores, se plantea el problema del fundamento de las normas morales, y aparece una nueva casta, “los filósofos” como intérpretes autorizados del “orden cósmico”, el nuevo fundamento del orden social y de la moral.
Los filósofos vienen a ser los sacerdotes del nuevo orden: Lo Racional como fundamento del orden social, político y moral.
Los filósofos, en la actualidad, malgré eux, dan la impresión de sacerdotes laicos, en el fondo exigen lo que siempre prometieron la religión y la filosofía: un punto fijo en el mundo cambiante, un punto central inamovible. Como antes los sacerdotes, creen estar au dessus de la mêlé, convertidos en una especie de guardianes de la moral, de lo correcto y de lo justo.