26.2.09


CRITICA DE LA FILOSOFIA


COMPLEMENTARIAS 3ª


Con frecuencia se pregunta qué tiene que decir la filosofía frente a las preguntas que el hombre, hoy, se hace,¿tiene algo que decir que no digan las otras ciencias?
Pero filosofar no consiste en encontrar respuestas, sino en hacer preguntas. Hacer preguntas no implica encontrar respuestas.

1.-METAFISICAS


2.-“Se buscan hombres para viaje peligroso. Sueldo bajo. Frío extremo. Largos meses de completa oscuridad. Peligro constante. No se asegura retorno con vida. Honor y reconocimiento en caso de éxito”. Este fue el anuncio que publicó E. Shackleton para su expedición a la Antártida en 1914. Al parecer más de 5000 personas lo contestaron, aunque en otros lugares hablan de más de 1000. En cualquier caso muchos, pues, finalmente, hubo hasta un polizón en la expedición.

Cabe preguntar, ¿qué impulsó a estas personas a abandonar la vida tranquila para embarcarse en aventuras, que, “llevan a aventuras que nunca se es capaz de abandonar, pero que tampoco se pueden concluir jamás”?
Las historias literarias muestran las aventuras del ser humano en su viaje por el mundo, por la vida. Lo que llaman el “viaje iniciático”. En la mayor parte de esos viajes, Ulises, Moisés, Gilgamesh, …, por citar algunos viajes más o menos míticos o imaginarios, el héroe viaja en búsqueda de la patria perdida, la tierra prometida, un paraíso perdido, “la vuelta a casa”, al útero materno, pero en todas esas narraciones, el héroe cuenta con la ayuda de los dioses, de los poderes divinos que lo guían en su periplo.
Este tipo de viaje se corresponde con lo que he llamado “filosofía-metafísica”, en cuanto se apoya, se fundamenta, en un lugar exterior, “un lugar más allá del cielo”, al que hay que volver, “respetando un orden preestablecido”. Es la “filosofía de la caverna” y del “orden social”.
Pero en la caverna platónica, quiero resaltar el hecho de la fuga de la caverna por un prisionero, que descubre el mundo ideal, el “mundo verdadero”, la “realidad-en-sí”, y, finalmente, es asesinado por los habitantes de la caverna. (Versión libre del mito platónico. En el original el prisionero “es liberado” por lo que parece que sigue dentro del orden).
En mi opinión para la filosofía en sentido estricto, fuera de la caverna, sólo queda ese “viaje peligroso. Sueldo bajo. Frío extremo. Largos meses de completa oscuridad. Peligro constante. No se asegura retorno con vida”, viaje para el que no todos están preparados.


2.-MISTICAS


“Mi corazón esta inquieto hasta que descanse en Ti”, S. Agustín,, Confesiones,(procedente del Salmo 61)
Sobre la base de la “fe”, otra manera de interpretar el mundo, el creyente, encuentra el sentido adecuado a esa inquietud, que suelen expresar en esas preguntas, en las que muchos creen ver el origen de la filosofía, “pues filosofar es hacerse preguntas”, qué soy, qué sentido tiene la vida, qué debo hacer, etc.,..
“El hombre no está satisfecho. Querría ser algo que no es, tener algo que no tiene. Más que insatisfecho el hombre está inquieto, angustiado. Se ha señalado la causa radical: fue creado ya aspira a lo infinito y lo eterno, y se mueve en lo ilimitado y temporal…”
La filosofía existencialista, hace suyo este planteamiento, al menos como punto de partida. Pero hay que señalar que, previamente, se descarta al “hombre satisfecho de si y de su vida. No es frecuente el tipo. No suele ser inteligente. No suele ser bondadoso. No resulta simpático. No nos interesa ni nos sirve.”(Pabon)
Naturalmente con estos apriorismos como punto de partida no hay nada más que decir.

3.- SOCIALES


La “caverna”, es decir, el grupo, habitat natural del hombre, proporciona las recetas para las circunstancias corrientes, la moral social.
¿Cómo puede alguien saber si obra bien o mal?
“Los que obran mal son los que actúan contra el proyecto que nos hace ser lo que somos en tanto que comunidad” (R.Rorty)
Pero la “moral social” no es una medicina para todo uso, no proporciona una “seguridad a-problemática”, como muestra la realidad de todos los días.
Esta “inseguridad” de las recetas sociales, es, probablemente, para algunas personas, el motivo de la insatisfacción, de la duda.
La pregunta, no obstante, sigue siendo, ¿por qué algunas personas encuentran suficiente la respuesta social y otras no?
No lo sabemos.“¡Todo es confuso, terriblemente confuso! ¡Inverosímil, completamente inverosímil! ¿Quiere decir que nuestros mandamientos son fatales? ¿Qué tendremos que renunciar a ellos?¡Jamás! ¿Habrá que transformar el mundo? ¿Cómo?¿Quién? No, todo está en orden.”(B,Brecht, El alma buena de Se-Chuan, X)

No se puede, por tanto, hablar de “la filosofía”, pues “¿Dónde esta quien la posee y cómo podemos reconocerla?”(R.Pura, B 866).





16.2.09


COMPLEMENTARIAS 2ª

Los filósofos, la filosofía, viven en “el mundo de los principios”, en el mundo de las reglas generales, universales, que determinan lo que se puede saber y lo que se debe hacer.
Es una diferencia con los magos, brujos, hechiceros, chamanes, con los que, a veces, se les ha emparentado, y de los que, quizás procedan. Estos, los chamanes, brujos, etc., proporcionan “recetas para problemas concretos, particulares”, mientras que los sedicentes filósofos, los sabios, proporcionan “reglas generales, universales” para aplicar a problemas particulares.
Desde hace más de diez siglos, los filósofos discuten sobre el estatus ontológico y epistemológico de ese mundo. Dante coloca a los filósofos en el primer circulo del infierno, el Limbo, donde están condenados a “sanza speme vivemo in disio”,(“vivir sin esperanza y con deseo”, Canto IV, 42). Lo que recuerda a Kant, “Engañan una y otra vez con vanas esperanzas al navegante ansioso de descubrimientos, llevándolo a aventuras que nunca es capaz de abandonar pero que no puede concluir jamás”,( C.R.Pura, A.236).
Los más modernos, hablan, recordando a Platon, de un “tercer mundo”, una especie de mundo eidético, un “mundo objetivo”, del que sigue siendo pertinente la pregunta por su estatus.
El caso es que, en la actualidad se puede afirmar, se afirma, que en el ámbito moral, “no hay ningún principio general del que se pueda afirmar que es válido siempre y en cualquier circunstancia”. Lo contrario, exigiría una prueba que esta fuera del alcance de los medios actuales de conocimiento, (Principia Ethica,109), a no ser que se de por supuesto lo que se trata de demostrar.



13.2.09


CRITICA DE LA FILOSOFIA: ¿ES POSIBLE LA FILOSOFIA? . 2

COMPLEMENTARIAS 1ª.

1.-Hay, otro uso del término “filosofía” distinto, por no decir opuesto, a la “filosofía crítica” descrita en Critica 1. . No se trataría ya de cuestionar las normas tradicionales, lo que he llamado “iconos favoritos” de comportamiento, que justificados por la tradición, constituyen los “principios éticos” que fundamentan lo que se debe pensar y lo que se debe hacer, la “cultura de la caverna”, sino de, se podría decir, la “filosofía-instalada”, recordando aquella “instalación natural”* de que hablaba Husserl. La “filosofía-instalada-en-la caverna”. El hombre está, en general, confortablemente instalado en la caverna, en su cultura, y se llama filosofía a las interpretaciones que se elaboran para explicar los principios, los valores que constituyen la cultura, la cultura de la caverna. (cfr. Vindicación de la caverna).

*Hay una diferencia, que no quiero pasar por alto, con la “instalación-natural” de que habla Husserl. Creo, que la diferencia con el punto de vista husserliano es que para él la instalación-natural implica sospecha y duda y la desinstalación llevaría a la certeza, a la certeza interior ciertamente. En el caso que estoy exponiendo, por el contrario, la “instalación-natural-en-la-caverna” proporciona certezas, seguridades, correspondiendo a la “actitud filosófica” la “desinstalación” de esas “seguridades-sociales” para encontrarse en medio de la duda y la conjetura como resultado final. Como se puede confirmar al ver cómo la crítica, la mera duda sobre la seguridad de esas certezas, es tomada, a nivel individual como una especie de agresión personal y, a nivel social, como un ataque a la cohesión social, al grupo, convirtiendo al crítico en un “enemigo de la sociedad”, enemigo del estado.

En ese nivel, la filosofía ocupa un lugar predominante, como “filosofía pedagógica”, cuya función es la “formación en los valores culturales y morales que constituyen la cultura”. Se trata de una “filosofía-educativa”, con una finalidad pedagógica, educar correctamente en los valores aceptados socialmente, es decir, en la cultura de la caverna. Es la forma usual de concebir la filosofía entre los profesores. Basta con la observación de los diferentes foros, seminarios y publicaciones de ese grupo de profesionales para darse cuenta de que la filosofía es educativa, formativa en los valores de la sociedad correspondiente, que se presuponen acríticamente. (”Acrítico”, termino no reconocido por el DRAE, pero con significado obvio, “que carece de sentido crítico”)
Estos valores culturales, tradicionales, constituyen ese trasfondo sin el cual no se podría pensar ni juzgar. Los “prejuicios que todos compartimos, que son obvios para nosotros, que podemos intercambiarnos en la conversación sin tener que explicarlos detalladamente”.
Prejuicios, trasfondo, que se explican y justifican socialmente, políticamente.
Desde esta perspectiva, la filosofía se justifica, como parte de la cultura, por su finalidad social. Como señalan los sociólogos, la pertenencia a una sociedad, implica una cultura, una filosofía o forma de ver el mundo, y de forma equivalente, toda filosofía implica la pertenencia a una sociedad, a un grupo.
“Filosofía” sería pues la explicación de los principios y normas que, de hecho, están vigentes en esa sociedad. La filosofía educativa.
Es el sentido que tiene en la práctica diaria, y el que imponen las regulaciones de la enseñanza de la filosofía en los países en que esta materia se imparte. Innecesario, por conocido, detenerse en detallar programas educativos en los que se habla de “formar en valores”, en “valores patrios”, en la “identidad cultural”, en “valores progresistas”,etc., etc.,Esta filosofía supongo que puede adjetivarse como “filosofía positiva” en contraposición a la que he descrito en Crítica de la F.1, que en tal caso debería llamarse “filosofía negativa”, pues su función consistiría en la crítica de esos iconos que constituyen la forma de ver el mundo, la filosofía del grupo .
Resulta curioso, a pesar de todo, que cuando se debate sobre la necesidad o no de la “filosofía” en la enseñanza, se suele hacer hincapié en que “es crítica”, (¿crítica de qué?) y en que “enseña a pensar” como si la enseñanza de cualquier otra materia no lo hiciese.
Es por lo que he escrito alguna vez que “la enseñanza de la filosofía adoctrina” y que, probablemente, debiera eliminarse de la enseñanza secundaria. Su matiz peyorativo consiste en que, bajo la máscara de buscar la”verdadera realidad”, el “verdadero orden”, lo que realmente hace es “educar,(adoctrinar), en los valores-políticamente-correctos”, entendiendo “políticamente” por “socialmente”, aunque, a veces, “políticamente” deba entenderse en sentido restringido, como representando los valores políticos de una ideología concreta.
En ambos casos esa función está lejos de la filosofía en sentido estricto, según mi opinión.

2.2.09


3.- EL ESTADO TOTAL.
La observación de los hechos publicados a propósito de la polémica sobre la asignatura “Educación para la ciudadanía” permite conjeturar que:
1º La imposición por el gobierno de unos “valores morales” parece apoyarse en la conocida teoría de C.Schmidtt del “Estado Total”, base teórica jurídica del Estado Totalitario, en la que “El Estado es la ley, el derecho y la fuente de moralidad… para nosotros, la cuestión de la buena fe subjetiva carece de interés”.Cita tomada de “El cero y el infinito”, donde el individuo es el cero y el Estado es el infinito:“La concepción totalitaria supone que en el todo los individuos logran su destino personal.”(Nicolás Azzolini, “El Estado total y el capitalismo monopólico”)
2º Algunos juristas discuten si para C.S. Estado es equivalente a Partido o no. (Alain de Benoist, “Una campaña contra K.Schmidtt”, que se puede leer en Scribd, en Google). El caso es que en la práctica, en lo que muestran los hechos, el Estado viene a ser con frecuencia monopolizado por el partido gobernante que impone sus valores al conjunto, como si fuesen los “Únicos-Valores-Morales”, lo que en el caso de sociedades heterogéneas culturalmente, como parece ser el caso en las sociedades actuales, puede crear problemas sociales.
3º Otra cuestión sería la teoría conocida como “The man of the Clapham ómnibus“ expresión acuñada por juristas británicos y que viene a significar “Lo que cualquier persona razonable considera inmoral (o moral)”.
Lo que, en la práctica viene a ser que , el Estado es el encargado de definir qué se considera moral o inmoral en una sociedad, teniendo en cuenta “Lo que cualquier persona razonable consideraría inmoral (o moral)”, es decir qué valores considera válidos la sociedad en conjunto, lo que lleva el asunto al terreno del análisis sociológico.
(Pérez Triviño ,(Derechos humanos, Estado de Derecho y Constitución, Madrid 1984), a propósito de una sentencia del Tribunal Internacional de los Derechos Humanos(TIDH), analiza los problemas que desde el punto de vista jurídico presenta el admitir que: “la diversidad cultural es el origen de las diferentes valoraciones en cuestiones de índole moral”:”las creencias mayoritariamente compartidas por los integrantes de una sociedad son las que dan significado y por tanto definen los derechos que adoptan los Estados”:
1º ”La corrección de un acto depende de lo que en esa sociedad se decida como tal,” y por tanto, lo que se considera adecuado o necesario en una sociedad puede no serlo en otra, y no parece legítima la imposición de unos criterios sobre otros”.
2º ¿Cómo se definiría lo que la “sociedad considera correcto”?:quien se encuentra mejor situado para captar la “moral social” son las autoridades estatales (Sentencia del TIDH)
4º.- Otra cuestión sería la consideración del problema desde el punto de vista filosófico, donde se hablaría del significado de “lo bueno y lo malo en si”(“What kind of things ought to exist for their own sakes?”, Moore).