4.11.10

ES POSIBLE LA FILOSOFIA ?



Se denomina filosofía a la “interpretación-del-mundo”, a la forma-natural-de-estar-en el-mundo que tienen los humanos. Es un hecho que esta interpretación es un resultado de la cultura en la que se vive: toda sociedad implica una cultura: conocimientos, creencias, arte, moral, derecho, costumbres y cualesquiera otras capacidades y hábitos adquiridos por el hombre en tanto miembro de la sociedad. Los miembros de una cultura tienen una forma de interpretar, de estar, ante el mundo, y si denominamos filosofía a esa manera de estar en el mundo, entonces “la filosofía es un resultado de la cultura en la que ineludiblemente se vive”.
Sería una obviedad decir que las culturas se han formado según circunstancias históricas muy diversas. Son el producto de variados antecedentes históricos, por lo que sería ilusorio esperar una consistencia lógica en ese “todo-complejo” que denominamos “cultura”.
Así hay que decir que esta “filosofía ordinaria”, es resultado de principios que, a veces, pueden ser contradictorios. Si estuviésemos hablando de un sistema formal habría que decir que no sería consistente ni completo. Pero, a todos los efectos prácticos, esta falta de consistencia, de hecho es irrelevante. Estamos familiarizados con ella y acostumbrados a poner parches, remiendos, cuando es útil o necesario. Lo que suele ser motivo de debates sociales, religiosos y filosóficos. Estos debates forman parte del mundo, es la manera natural de estar en el mundo. Su interpretación es función de la filosofía en sentido fuerte. La filosofía en sentido fuerte, la “filosofía-auténtica”, es la interpretación de la forma-natural-de-estar-en-el-mundo, (la que he llamado filosofía ordinaria), es como “la sombra” de esa filosofía ordinaria. Cuando las personas, algunas, al menos, se preguntan por esas cuestiones, usualmente consideradas filosóficas: el sentido de la vida, para qué estoy aquí, qué debo hacer etc.,…tales preguntas, de las que no podemos librarnos ni contestarlas satisfactoriamente, fuera del ámbito de las creencias, son como la sombra que acompaña a la conciencia humana. La pregunta por el sentido de esas mismas preguntas, la pregunta filosófica rigurosa, es como la sombra, no podemos contestarla ni librarnos de ella: “Es una ilusión que no puede evitarse…pues estamos frente a una ilusión natural e inevitable” (Kant).


La filosofía “académica” ha especulado con la creación de sistemas sociales, filosóficos, consistentes, “la explicación definitiva”. Se conocen con el nombre de “utopías”. La de Platón es, quizás, la más conocida. Con frecuencia los políticos han llevado a la práctica tales sistemas: “la organización social definitiva”. A eso se le llama “totalitarismo”. Hay un totalitarismo político, es el sentido usual, pero se puede, se debe, hablar de un “totalitarismo-filosófico”, cuando se presupone que determinada-interpretación-del-mundo es la “explicación-definitiva”, lo que implicaría una cultura-definitiva. Lo que, no debiera ser el caso. Sería, estrictamente, un oximoron.



3.- Llegados a este punto cabe preguntar: 1º.-Si la interpretación-del-mundo es la forma-natural-de-estar-en-el-mundo, y a esa “forma natural” llamamos “filosofía ordinaria”, ¿cómo es posible la interpretación-de-la-interpretación, a la que llamo “filosofía en sentido fuerte” o “filosofía-auténtica”?

3.1.- TRIVIALIDADES: (Es sabido que los filósofos suelen partir de “trivialidades”: “Certum est enim, et sensu constat, aliqua moveri in hoc mundo. Omne autem quod movetur, ab alio movetur.” Etc.,)
Así hay que decir que “hay muchas filosofías”, hay muchas formas de interpretar el mundo, hay muchas culturas, muchas religiones, creencias, costumbres etc.” Hay más cosas en el cielo y en la tierra, Horacio, que las que tu filosofía puede imaginar”, (There are more things in heaven and earth, Horatio, than are dreamt of in your philosophy)…Es una trivialidad, pero este no es el problema. La pregunta era: la “filosofía ordinaria” o manera-general de interpretar el mundo usual no requiere una conciencia explícita de los principios y fundamentos que regulan sus creencias y comportamientos, y es de esto de lo que debe tratar la filosofía en sentido fuerte, si es posible. Es de esto de lo que se han ocupado los filósofos que han diseñado los sistemas conocidos.
Las ciencias, las religiones, las morales predominantes, las artes, tienen en común con la filosofía su pretensión de proporcionar una “auténtica-interpretación-general-del-mundo”.Con pretensiones universales. Se podría decir totalitarias.


Más trivialidades. Las historias, de la ciencia y de la filosofía, muestran cómo la interpretación pre-moderna de las ciencias presuponía ser una traducción fiel del mundo físico tal y como le ve el realismo ingenuo. Lo misma cabe decir del arte como representación cuasi fotográfica de esa misma visión. De la organización política de la sociedad es innecesario decirlo: el gobernante “Dei gratia” no es tan antiguo. De las grandes religiones no es necesario hablar, es la definición misma de religión.
Estas manifestaciones de la cultura, en el sentido definido, tienen sus principios. Los grandes principios, eternos, universales, dicen. Por supuesto “Verdaderos”. Aquí aparecen dos vías: 1ª La filosofía en sentido estricto se ocuparía del análisis de tales principios, si es posible. 2ª Pero, además, siempre sería posible preguntar por los principios de esa meta-filosofía, la que se ocupa de analizar los principios de la filosofía cotidiana.
Resumen: la filosofía auténtica indagaría sobre los principios de la cultura o filosofía ordinaria, pero ¿quién indagaría sobre los principios de la filosofía auténtica?





9.10.10


Se denomina filosofía a la “interpretación-del-mundo” a la forma-natural-de-estar-en el-mundo que tienen los humanos. Es un hecho que esta interpretación es un resultado de la cultura en la que se vive: toda sociedad implica una cultura: conocimientos, creencias, arte, moral, derecho, costumbres y cualesquiera otras capacidades y hábitos adquiridos por el hombre en tanto miembro de la sociedad.
Sería una obviedad decir que las culturas se han formado según circunstancias históricas muy diversas. Son el producto de variados antecedentes históricos, por lo que sería ilusorio esperar una consistencia lógica en ese “todo-complejo” que denominamos “cultura”.
Así hay que decir que la “filosofía ordinaria”, es resultado de principios que, a veces, pueden ser contradictorios. Si estuviésemos hablando de un sistema formal habría que decir que no sería consistente ni completo. Pero, a todos los efectos prácticos, esta falta de consistencia, de hecho es irrelevante. Estamos familiarizados con ella y acostumbrados a poner parches, remiendos, cuando es útil o necesario. Lo que suele ser motivo de debates sociales, religiosos y filosóficos. Estos debates forman parte del mundo, es la manera natural de estar en el mundo. Su interpretación es función de la filosofía en sentido fuerte. La filosofía en sentido fuerte, la interpretación de la forma-natural-de-estar-en-el-mundo, a la que he llamado filosofía ordinaria, es como “la sombra” de esa filosofía ordinaria. Cuando las personas, algunas, al menos, se preguntan por esas cuestiones, usualmente consideradas filosóficas: el sentido de la vida, para qué estoy aquí, qué debo hacer etc.,…tales preguntas, de las que no podemos librarnos ni contestarlas satisfactoriamente, fuera del ámbito de las creencias, son como la sombra que acompaña a la conciencia humana. La pregunta por el sentido de esas mismas preguntas, la pregunta filosófica rigurosa, es como la sombra, no podemos contestarla ni librarnos de ella: “Es una ilusión que no puede evitarse…pues estamos frente a una ilusión natural e inevitable” (Kant, De la ilusión Trascendental).

15.9.10

¿PARA QUE LAFILOSOFIA ?


Aquí hay que preguntar, qué se pretende con la filosofía. ¿Qué buscan los que filosofan con la filosofía?
Sin necesidad de detallar, los productos que se presentan como F. muestran, sin ninguna duda, que con la F. se pretende dar con "una-explicación-total-del-mundo”. LA EXPLICACION DEFINITIVA. Porque, aunque la respuesta sea, “no hay explicación total”,¡esa es la explicación definitiva!

13.9.10

CRISTIANISMO Y FILOSOFIA 2


ACLARACIONES, (adversus Aquinas et alii)


1. Hablar de “creencias religiosas”, de fe, en mi opinión, es posible desvinculándose de las creencias personales del que habla. Es decir, se consideran las creencias, la fe, como un hecho del que es posible hablar como de cualquier otra cosa. Pienso que es posible un análisis, el análisis filosófico en sentido estricto, de las de las proposiciones en que se expresan las citadas creencias, poniendo entre paréntesis, como diría Husserl, las mismas creencias. Esta es la conclusión de mi comentario al artículo del profesor Olegario González de C.


Es posible, desde mi punto de vista, gracias a la distinción entre “filosofía cotidiana”, como he llamado a la forma natural de interpretar el mundo: “el-hombre-producto-de –la-cultura”, de la que, la religión es un integrante, al parecer universal, y la “filosofía stricto sensu”, que consiste en el análisis, la “interpretación-de-la-interpretación”, de la forma natural o filosofía cotidiana.


2. De internis ecclesia non iudicat, (nec praetor). Lo que quiere decir que, entiendo, se está hablando, cuando se habla, de las manifestaciones externas, de cualquier tipo que sean, de las citadas creencias. Lo que equivale a hablar de las acciones en que se manifiestan las presuntas creencias, no de las mismas creencias. Como en el ejército, el valor se presupone, la fe, habría que decir, se sobreentiende.
En un artículo posterior el profesor se extendía sobre la presunta revelación de lo sobrenatural ocurrida a una conocida escritora, pero tal iluminación queda siempre en el ámbito de lo presunto, como es obvio. De todos los casos conocidos por la tradición, desde el prototipo, “la caída del caballo de Saulo”, lo importante para la religión en cuestión, el cristianismo en este caso, es la actividad posterior de Saulo-Pablo integrando a los cristianos, al cristianismo, en la vida social del Imperio.


3. “A Dios lo que es de Dios y al César lo que es del César”(Mt, 22,15-21), conocida y repetida cita, que, vistas las ocasiones en que es citada, no parece aclarar demasiado el problema que las manifestaciones de las creencias religiosas presentan y han presentado en la vida social. Para unos esta frase justificaría una visión dividida de la realidad. “Demos culto a Dios en la vida privada y dejemos la política para los políticos”. Para otros, los verdaderamente creyentes, “Dios es Dios de toda la vida, de toda la realidad. El es el único y no hay otro”,”Nadie se puede repartir el mundo con Dios. Los políticos no son dioses, ellos también están bajo la soberanía de Dios y tienen que actuar de acuerdo con su voluntad y con su ley. No hay nada en la vida que esté exento de la autoridad de Dios ni de la ley moral que brota de la fe en El”. (Citas de un artículo de D. Fernando Sebastián)


A MODO DE CONCLUSION:

Para los creyentes, la fe, proporciona una respuesta total, (de ahí el calificativo de “totalitario”) completa, la-interpretación-definitiva, “Ningún hombre puede eludir las preguntas fundamentales: ¿qué debo hacer?, ¿cómo puedo discernir el bien del mal? La respuesta es posible sólo gracias al esplendor de la verdad que brilla en lo más íntimo del espíritu humano, como dice el salmista: «Muchos dicen: "¿Quién nos hará ver la dicha?". ¡Alza sobre nosotros la luz de tu rostro, Señor!» (Sal 4, 7).”(Veritatis splendor, J,P,II).

Con lo que la respuesta a la pregunta,” lo que habría que explicar es de dónde dimana el ”orden moral” que se nos exige”(Rawls), para el creyente, apoyado en la fe, tiene una respuesta segura, definitiva:“Únicamente Dios puede imponer categóricamente al hombre una norma de conducta: por eso si se suprime este fundamento es inútil pretender conservar la idea de un orden moral vinculante.”(Merkelbach).

Pero para el filósofo, instalado en la crítica de los principios, la respuesta a esa pregunta es un problema: No se puede encontrar una respuesta universalmente válida a la pregunta qué debo hacer y por qué, (Moore). Una ética universal y con “fundamentos objetivos” es una imposibilidad práctica, quizás incluso un oxímoron, una contradicción”,(Z. Baumann).


24.8.10


CRISTIANISMOY FILOSOFIA (agosto 10)
Dice el Profesor Olegario González de Cardenal en la prensa diaria (Cristianismo y Filosofía), que “el proyecto cristiano de vida”, no puede ser definido sólo como “fruto de una fase cultural de la historia de la humanidad”. La religión, el cristianismo en su caso, no es únicamente un producto cultural:
“La interpretación cristiana del mundo”, se fundamenta en la Fe, en la creencia en la Revelación como criterio último de la moral, de lo correcto y de lo que se debe hacer. La Revelación, es, efectivamente, esencial en la fe cristiana: “Si Cristo no ha resucitado nuestra fe es vana”( 1 Cor, 15).


Pero, el observador exterior, el “espectador desinteresado”, el filósofo, se pregunta por el origen de tal creencia. Porque es obvio que lo divino no se revela a cada individuo, en contra de lo que opinan algunas sectas, sedicentes cristianas. Las creencias son un producto social. “La ciudad es la que hace al hombre”. Entre las maneras naturales, quiero decir ordinarias, de interpretar el mundo, la interpretación religiosa es ordinaria, común. Ni la historia ni la antropología conocen sociedades en las que la religión haya estado totalmente ausente.


La religión, sin embargo, puede considerarse como “creencia individual”, la Fe referida por González de C. o como “creencia social”.


Tanto en la antigüedad como en la época actual, la religión es, más que un conjunto de creencias, una forma del comportamiento social, una forma de manifestar la cohesión social: “una religión cívica perteneciente a la práctica social pública,…la religión cívica de la polis era parte esencial de las instituciones que mantenían la cohesión y la armonía social” .


En la conversación ordinaria se dice “es muy religioso”, ¿a qué llamas religioso? ,“va siempre a misa con sus hijos”.(sic). Es decir se cumplen los rituales sociales usuales propios de una creencia común. Se puede decir que la actividad religiosa es social, de grupo, formaría parte del esprit de corps, fomentando la cohesión social, lo que permite que el comportamiento sea previsible.
El origen y fundamento de tales prácticas y creencias es social: la tradición.


Otra cosa son las creencias individuales: “se le apareció Dios y le dijo tal y cual….” casos que, según refiere la historia, se han dado muchas veces; los inquisidores de la ortodoxia preguntan“¿cómo sabes que es Dios y no el Maligno? "


La aceptación social, es la que ha conferido la homologación a dichas variantes personales.











11.7.10


Comentando un comentario de Leandro Sequeiros sobre "El alma designa el rasgo esencial de la vida" de Laura Bossi, he escrito
"Muy interesante comentario. Yo lo concretaría en la pregunta sobre cómo surge "la conciencia-individual", el yo frente a la tribu, "la moral-individual" frente a "la moral-tribal", la "moral-de-la-caverna" que, obviamente, debio ser originaria."

Ampliando un poco mi comentario, se refiere a la cuestión, diría que "filosófica", sobre cuando y por qué, el individuo se piensa como individuo con opciones distintas, "otras maneras de pensar", frente a la "forma-común-de-pensar", la "manera de pensar de la caverna". LA MORAL SOCIAL.

Aquí estaría el origen de "el-pensar-filosófico". Dudar sobre la conveniencia de las "normas sociales". CONVERTIRSE EN DISIDENTE.

5.6.10

VERDAD Y TOLERANCIA


VERDAD Y TOLERANCIA (Comentario a un arti. de Miguel en Boule)

Amigo Miguel. Muy interesante tu articulo. Llevaba tiempo pensando en el tema, que podría sintetizar en la pregunta ¿es posible una sociedad sin principios morales? Se entiende “fijos”. Al menos con la permanencia que proporciona la tradición. Recuerdo al “Violinista en el tejado”, tradición, tradición, tradición.
La carencia de certezas termina en el pragmatismo. Esta, sin duda, es la línea actual. “Un hombre para la eternidad” no tiene cabida en la época actual. Un Moro, sería de parque jurásico.
Ya que estamos entre filósofos, o, al menos, entre “profesores de..”, permíteme citar a Platón, (Teeteto), lo verdadero, lo correcto, entendiendo que se está hablando, cuando hablamos de certezas, de verdades, no del tipo de cosas de las que se ocupan las ciencias empíricas, como sería el caso “de lo cálido, lo seco, lo dulce y de todas las cosas por el estilo , sino de las cosas que interesan a una sociedad, a un estado, la justicia y la honradez, lo piadoso y lo impío,( 171-172), ¿cómo se conoce y de qué depende?
Señala Platón, era la pregunta inicial de este comentario, para los mismos utilitaristas, los Protágoras modernos, que yo mismo cito con frecuencia, ¿el pragmatismo se sostiene a si mismo?

Puesto que parece evidente que no podemos hablar de una ética universal, objetiva, sería una imposibilidad práctica, quizás incluso un oxímoron, una contradicción, habrá que conformarse, a nivel práctico, con la tolerancia escéptica. De acuerdo, pero, pienso que, tanto a nivel individual como a nivel social, es imposible vivir sin principios. Y una sociedad sin principios morales esta condenada a desaparecer.

Saludos del buho.


26.5.10

CREENCIAS Y CONOCIMIENTOS



En cuanto a lo que venimos debatiendo, parece que coincidimos en que se trata, en filosofía, de “discrepar de la opiniones establecidas”, lo que alguna vez llamé “los iconos favoritos”, los iconos culturales. La “filosofía estandar”. Por eso se acusó a los filósofos, Sócrates, de corromper a la juventud. Razón por la que he sostenido que lo que se enseña en los “¿centros educativos?”, siendo siempre doctrinario, no debiera llamarse filosofía.

La cuestión paradójica es, ¿desde qué punto de vista el crítico-filósofo puede criticar el “punto de vista-estandar”, la opinión-establecida-culturalmente, o sea, socialmente?

Y esto lleva a discutir algo en lo que discrepamos, la cuestión de las CREENCIAS COMO TRASFONDO DEL CONOCIMIENTO, “lo que está al otro lado de la puerta”: “ese saber concreto del lenguaje y del mundo, antepredicativo y precategorial, que se mantiene en la penumbra y que constituye el suelo aproblemático para todo saber temáticoy todo saber cotematizado.(Habermas).Al hablar de creencias no me refiero solamente a las creencias religiosas, sino en un sentido más general que, no obstante, incluye también a las religiosas.
Aquí procede la referencia al “inconsciente”, “preconsciente” o como quiera que se le llame, al que los filósofos franceses parecen tan aficionados. El caso es, que desde la antigüedad, se ha considerado al hombre, (para ser políticamente correcto, “y a las mujeres”), como dividido. Luego viene la literatura.
Pienso, ¿o debería decir “creo”?, que estoy de acuerdo con D. Davidson cuando afirma “LA CREENCIA ES UNA CONDICION DEL CONOCIMIENTO”(Subjetivo, Intersubjetivo, Objetivo, 14).
Para no alargarme mucho, opino que la bonita expresión: “a un lado y otro de la puerta”, metafórica como todo lenguaje, se puede interpretar de muchas formas, y esta, sugiero, es una: “las creencias conscientes o no, son el trasfondo, el otro lado del conocimiento homologado”.
Y, para terminar, ¿QUIEN ES EL HOMOLOGADOR-OFICIAL? Una vez eliminada la explicación metafísica, en esto parece que hay unanimidad entre los sedicentes post-modernos, no queda más que LA COMUNICACIÓN INTERPERSONAL: “UNICAMENTE LA COMUNICACIÓN CON OTROS PUEDE PROPORCIONAR UN CONTROL OBJETIVO”, (Davidson o.c.)

(Extracto de debates con Hercules en Boulesis)



15.5.10

SOBRE LA ENSEÑANZA DE LA FILOSOFIA



He manifestado, con frecuencia, mi crítica a lo que llaman “enseñanza de Filosofía”, basándome en que tal cosa no es más que un adoctrinamiento moral.

La actualidad, la enseñanza de lo que llaman filosofía en la actualidad, en España, presenta otro punto de vista. So pretexto, probablemente, de acrecentar el interés de los estudiantes, se presentan en los programas, en los libros, “cuestiones diversas”, relacionadas con la “actualidad mas actual”, sobre las que se entablan una especie de mesas redondas, en las que cada uno dice lo que le parece. Algo similar a esas tertulias televisivas en las que se habla de deporte o de política, y que son un guirigay. A veces se disfraza con el nombre de “tormenta de ideas”.

Con este punto de partida preguntaría: en la selección de los temas y en la dirección de las cuestiones que el moderador, el profesor, plantea, ¿no va ya implícita una orientación moral del debate? Porque lo que llamamos “hechos”, dependen de la selección que se haga. En el s. XIX Ranke decía que “el historiador debe limitarse a exponer los hechos, su interpretación es filosofía”. Pero hoy se sabe que la selección de los hechos ya es una interpretación, y eso es filosofía.
Por otra parte, y desde el punto de vista formal, de la educación-formativa, tengo mis dudas de que tales guirigays lo sean.

9.5.10


ACERCA DE FILOSOFIA :VARIACION 1ª


Filosofía : Interpretación del mundo

Cuando se habla de filosofía se esta hablando de un “modo general de interpretar el mundo”, pero se dice, a veces, “modo de ver el mundo”, y otras veces, “modo de estar en el mundo”.
La diferencia entre “ver” y “estar” consiste en que “ver” solo hace referencia a “contemplar”, así cuando se habla de “cosmovisión”, “weltanschaung”, que según los idiomas se puede definir como la idea, la visión, la opinión, la representación, mientras que “estar” parece implicar la acción, la conducta, como consecuencia de esa idea o representación. Estas diferencias, a menudo, no están claramente definidas, sobreentendiéndose. Así el “ser-en-el-mundo”, el “ser-a-la-mano”, parece hacer remisión a la “utilidad-para”, la “nocividad”, la “empleabilidad”. El “estar-ahí” está latente en el “estar-a-la-mano”.(S.yT.83-84).

Se puede decir, por tanto, que se llama “filosofía”, a “una interpretación del mundo”, lo que quiere decir, no solamente una manera de pensar, sino “una manera de estar en el mundo”, que incluye al pensar, pero también al actuar, al comportarse, al vivir.

2.-Es necesario aclarar qué se entiende por “mundo” en las anteriores expresiones. “Mundo” se usa para referirse a “cualquier clase de objetos que puedan ser observados o de los que se pueda hablar o sobre los que se pueda pensar o imaginar”. Se dice ”estoy en mi mundo”, cuando alguien esta, imaginativamente, fuera de las cosas usuales. Significa, por tanto, una clase, un objeto-lógico, un ens rationis. Incluye cualquier clase de objetos, tanto si son físicos, que se suelen llamar “cosas”, como ideales, que se suelen llamar “ideas”, (lo que incluye a las mismas interpretaciones del mundo o “filosofías”), como acciones, lo que incluye a las normas sobre acciones. Por lo que es necesaria la“interpretación”.
De forma paralela se habla en el lenguaje ordinario de “cosas”, siendo necesario precisar su sentido, distinto de la interpretación ordinaria, en sentido de “vulgar”, en que “cosa” parece referirse a un objeto físico, tal una piedra, una mesa y “cosas” por el estilo. Sin necesidad de recurrir a abstractas teorías filosóficas, el DRAE, define “cosa”: ”Todo lo que tiene entidad, ya sea corporal o espiritual, natural o artificial, real o abstracta”, definición con la que coinciden los eruditos, “todo aquello de lo que se puede hablar”(all ítems which can be spoken of”( C.W.A.Whitaker, Aristotle’s de Interpretatione).
Por lo que sería posible ensayar una definición de “mundo” como “el conjunto de cualquier clase de cosas que tengan alguna entidad”.
Nota 1: “cosa” por tanto sería una expresión popular de “ente”.
Nota 2: La precisiones sobre el significado de “mundo” y de “cosa” corresponden al análisis filosófico en sentido “fuerte”. En el lenguaje ordinario, se puede comprobar fácilmente, interrogando, cómo esas precisiones resultan, al menos “raras”. Cosas son los objetos como las piedras, mesas, etc., y mundo es la totalidad de las personas, la totalidad de los cuerpos celestes, etc.,etc.,

3.- “Toda acción busca la consecución de un fin, un objetivo”. “El pensamiento, el pensar, es un instrumento para la acción”; así algunos han llamado a las ideas, “una acción incoada”.
4.-Cuando se dice que “p” es Verdad, es Bueno, es Correcto, lo que se esta diciendo es que es verdad que consigue el fin, que es buena para conseguir el fin, que es correcta para conseguir el fin de que se trate.

Esto es “pragmatismo”, la verdad depende de su conveniencia para conseguir el fin.
5.-¿Se puede afirmar esta tesis de todos los enunciados? Es decir, ¿es siempre verdad que la verdad de un enunciado depende de su utilidad para conseguir el fin?