24.8.10


CRISTIANISMOY FILOSOFIA (agosto 10)
Dice el Profesor Olegario González de Cardenal en la prensa diaria (Cristianismo y Filosofía), que “el proyecto cristiano de vida”, no puede ser definido sólo como “fruto de una fase cultural de la historia de la humanidad”. La religión, el cristianismo en su caso, no es únicamente un producto cultural:
“La interpretación cristiana del mundo”, se fundamenta en la Fe, en la creencia en la Revelación como criterio último de la moral, de lo correcto y de lo que se debe hacer. La Revelación, es, efectivamente, esencial en la fe cristiana: “Si Cristo no ha resucitado nuestra fe es vana”( 1 Cor, 15).


Pero, el observador exterior, el “espectador desinteresado”, el filósofo, se pregunta por el origen de tal creencia. Porque es obvio que lo divino no se revela a cada individuo, en contra de lo que opinan algunas sectas, sedicentes cristianas. Las creencias son un producto social. “La ciudad es la que hace al hombre”. Entre las maneras naturales, quiero decir ordinarias, de interpretar el mundo, la interpretación religiosa es ordinaria, común. Ni la historia ni la antropología conocen sociedades en las que la religión haya estado totalmente ausente.


La religión, sin embargo, puede considerarse como “creencia individual”, la Fe referida por González de C. o como “creencia social”.


Tanto en la antigüedad como en la época actual, la religión es, más que un conjunto de creencias, una forma del comportamiento social, una forma de manifestar la cohesión social: “una religión cívica perteneciente a la práctica social pública,…la religión cívica de la polis era parte esencial de las instituciones que mantenían la cohesión y la armonía social” .


En la conversación ordinaria se dice “es muy religioso”, ¿a qué llamas religioso? ,“va siempre a misa con sus hijos”.(sic). Es decir se cumplen los rituales sociales usuales propios de una creencia común. Se puede decir que la actividad religiosa es social, de grupo, formaría parte del esprit de corps, fomentando la cohesión social, lo que permite que el comportamiento sea previsible.
El origen y fundamento de tales prácticas y creencias es social: la tradición.


Otra cosa son las creencias individuales: “se le apareció Dios y le dijo tal y cual….” casos que, según refiere la historia, se han dado muchas veces; los inquisidores de la ortodoxia preguntan“¿cómo sabes que es Dios y no el Maligno? "


La aceptación social, es la que ha conferido la homologación a dichas variantes personales.